¿Cuidas el posicionamiento de tu marca en Internet? La trascendencia de este aspecto va más allá de hacer una web atractiva o publicar de vez en cuando en tus redes sociales.

Este concepto fundamental en toda estrategia de marketing digital se adentra en las entrañas de tu negocio para detectar cuál es su misión, conocer el público al que dirigirá sus acciones y cuáles son los objetivos de la empresa.

Isabel López, directora SEO de Webpositer Agency, te cuenta en este vídeo las líneas maestras para trazar una estrategia de posicionamiento de marca. Sigue sus pautas y aplícalas en tu negocio desde hoy.

¿Qué es el posicionamiento de marca?

El posicionamiento de marca hace referencia al lugar que ocupa una marca concreta en la mente del consumidor.

Si alguien te dice que cites 3 marcas de equipamiento deportivo, seguro que a tu mente te vendrían nombres como Nike, Adidas o Puma, ¿verdad?

Estas marcas han desarrollado una óptima labor a lo largo del tiempo para construir la imagen que desean que el público asocie con ellas, envolviéndolas de valores y elementos identificativos que las definen.

Recuerda que el branding de una marca siempre debe llevar a una reflexión.

Te recomendamos que, antes de hacer acciones para posicionar una marca, encuentres la respuesta a estas preguntas:

  • ¿Qué quiero conseguir con el branding de mi empresa?
  • ¿Cuál es la misión de mi empresa?
  • ¿Tengo claros los objetivos que persigue mi negocio online?
  • ¿Cuál es el público al que deseo dirigir las acciones?

La contestación que obtengas a estas preguntas sentará las bases para establecer los puntos iniciales en el diseño de la estrategia de posicionamiento de marca de tu negocio en Internet.

Sin estos 3 puntos claros, tu estrategia de posicionamiento de marca nunca funcionará

Antes de poner en marcha acciones para posicionar una marca en Internet, es necesaria que se someta a una fase de preparación para que la estrategia resulte efectiva.

Toma nota de estos puntos clave a definir:

1 – Objetivos

En todo momento, ten claro qué quieres conseguir con tu marca.

¿Solo persigues aumentar el tráfico web? ¿Necesitas mejorar su reputación online? ¿Quieres situar tus productos como la elección preferida dentro de tu sector?

Esta etapa resulta crucial porque sin definición de objetivo nunca tomarás las riendas de las acciones que desarrolles.

Caminarás pero sin un rumbo marcado que conduzca a una meta concreta.

2 – Público objetivo

Una vez decididos los propósitos que persigue tu marca, plantéate la siguiente pregunta: ¿a qué público dirigiré toda la estrategia de posicionamiento de marca?

Una óptima definición del público objetivo requiere de segmentación para, en vez de orientar los esfuerzos a un grupo genérico de potenciales clientes, lo hagas a un perfil de público específico que sí pueda estar interesado por lo que tu marca ofrece.

Un ejemplo sencillo. Imagina que has abierto un ecommerce de pádel. Tanto tu web como los mensajes publicitarios que elabores, deberán dirigirse a hombres y mujeres que amen el deporte y, en especial, el pádel.

3 – Canales de posicionamiento

En toda estrategia de posicionamiento de marca, necesitarás decidir los canales de comunicación en los que quieres tener presencia y actividad para llegar a tu público objetivo.

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En función de la tipología de productos y servicios de la marca y el uso de esos canales por parte de nuestro público, determinaremos esos espacios para difundir la actividad que hay tras ella.

Sigue el consejo de Isabel y escoge varios canales para trabajar el posicionamiento de marca, en vez de concentrar todos los esfuerzos en uno de ellos.

¿Qué pasa si un día Amazon desaparece y has focalizado en su plataforma la venta de tus productos? De la noche a la mañana tu negocio sufriría un duro revés.

Ampliando la estrategia de posicionamiento de marca a diferentes canales evitarás las consecuencias de esa dependencia.

Cómo posicionar una marca para que misión, público y objetivos vayan de la mano

Isabel establece 3 campos fundamentales para trabajar el posicionamiento de una marca en Internet: web, contenidos y redes sociales.

Si trabajas bien cada uno de estos elementos, conseguirás que tu marca logre un óptimo posicionamiento tanto en Internet como en la percepción que los potenciales clientes tienen de ella.

1 – Web

¿Tu negocio no cuenta con una web? Sin duda, este es el primer paso para impulsar tu marca en Internet.

En este punto, recuerda seguir la Guía de Calidad de Google para que tu web cumpla con los estándares valorados por el buscador por excelencia.

Si ya tienes una página web, ahora hazte las siguientes preguntas: ¿está adaptada para SEO? ¿Refleja el carácter de la marca y sus valores?

Comprueba la disposición de los elementos, el uso del color, el mensaje que transmite… Todo debe estar alineado con los objetivos de la marca.

Asimismo, cuida la usabilidad de la web, un aspecto crucial en el posicionamiento en buscadores de ese proyecto. Porque, si un usuario llega a tu web y se siente perdido encontrando lo que busca, disminuirán las posibilidades de conversión.

2 ejemplos erróneos de un posicionamiento de marca erróneo

Ejemplo #1 → lingscars.com

lingcar

El uso de animaciones con colores estridentes y grafismos con un toque divertido en una web dedicada al alquiler de coches de alta gama parece que no es la vía más efectiva para llegar a un público de gustos exigentes.

Ejemplo #2 → cantinachichilo.com.ar

En este segundo ejemplo, resulta evidente el desaprovechamiento de la web para poner el acento en todo lo que busca un potencial comensal de un restaurante: el deleite de sus platos.

Fotografías caseras, pésimo trabajo de maquetación de la página web, unido al desorden y las barreras que pone al usuario para acceder a información de interés, desembocan en una reducción de reservas para disfrutar de sus elaboraciones.

2 – Contenidos

El contenido ofrecido por una marca recoge su conocimiento, el mensaje de lo que es y con el que desea que el público le asocie.

Un trabajo deficiente en el desarrollo de contenidos de marca afecta directamente a la imagen que el potencial cliente se llevará el negocio.

Falta de calidad, dudosa profesionalidad o mensajes que no encajan con su personalidad ni las acciones que la marca han ido realizando en el tiempo acabarán por debilitarla y restarle credibilidad.

En esta labor intervienen tanto los textos de la web o de redes sociales, como imágenes, vídeos y cualquier elemento que aporte información sobre la marca.

Sigue estos consejos para que los contenidos fortalezcan tu posicionamiento de marca:

  • Actualiza el contenido antiguo de tu web. Amplía la información, dale un enfoque más fresco y trabaja el SEO de esos artículos optimizándolo por keywords e intenciones de búsqueda que en su día no tuviste en cuenta. Así mejorarás su posicionamiento en Google. En este post, resumimos las claves del reciclaje de contenidos.
  • Estudia las palabras clave de tu proyecto y aplícalas en todos los contenidos de tu web – no solo en la home -, si antes no los has trabajado. Una acción esencial para que tu negocio online suba posiciones en Google, llegue a potenciales clientes y transmite información de interés para los usuarios.

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  • Crea contenido de calidad basado en los objetivos de la marca.
  • ¿Tu negocio online no cuenta con un blog corporativo? Te recomendamos que lo crees y, en el caso de que lo tengas, publica contenidos que respondan a los intereses de tu audiencia, manteniendo una frecuencia de publicación constante basada en un calendario editorial.

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3 – Redes sociales

Con una web y contenidos propios que recogen la esencia de tu marca, falta un tercer elemento esencial para su difusión: las redes sociales.

Al introducir el universo Social Media en el desarrollo de tu estrategia de posicionamiento de marca, apostarás por un canal abierto a la comunicación entre usuario y potencial cliente con la marca, gracias al que responder rápido a sus consultas.

Conocerás qué le gusta de tus productos, cómo los introduce en su día a día, incluso ese altavoz servirá para descubrir sugerencias de mejora que ayudarán a adaptar tu marca a las demandas de tus potenciales clientes.

Un ejemplo claro lo encuentras en Lidl y, en concreto, en su cuenta de Instagram.

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En ella la marca reúne contenidos sobre productos, recetas, estilo de vida, sorteos e incluso publicaciones que aproximan la marca a la actualidad (efemérides) o a tendencias de consumo (ecología, deporte…).

Por el contrario, como puedes ver en este ejemplo de una pizzería local, Instagram lo emplean para publicar sus promociones, en ocasiones, con varios meses entre publicación y publicación.

Es más, muchos de sus posts no incorporan texto que aporte más información al usuario y ayude a enamorarse de su producto.

Conclusión

No esperes a que un cliente esté en un proceso de compra para que descubra que tu marca responde a sus necesidades.

Anticípate para que, incluso antes de añadir tus artículos en su carrito, ya conozca qué define a tu marca y por qué le genera confianza.

Esta asociación de ideas requiere de un profundo trabajo de posicionamiento de marca que pasa por detectar la misión de tu negocio online, identificar a su público y definir sus objetivos.

Sigue esta guía y empieza a envolver tanto la web, los contenidos como las redes sociales con la personalidad de tu marca para llegar más lejos, fidelizar mejor y sumar ventas.