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En un momento dado, podemos comprobar que nuestra web no consigue remontar y aparecer en el ránking de resultados de Google sufriendo una bajada importante de posiciones. Matt Cutts señala 3 posibles causas: la penalización manual, los cambios en el algoritmo o la necesidad de trabajar el contenido de nuestra web actualizándolo y manteniéndolo vivo y original.
Siempre hemos de permanecer atentos a todo lo que suceda en el día a día de nuestra web. Casos de keyword stuffing (abuso de palabras clave) o errores de rastreo pueden estar perjudicando el óptimo posicionamiento de nuestra página.
Otro aspecto que entra en juego en nuestra posición en la clasificación de resultados, son los continuos ajustes realizados por Google a su algoritmo. Sin embargo, tal y como dicen desde Google, ante ellos es difícil determinar por qué ha podido verse afectada esa web ya que la gran mayoría de cambios son muy sutiles. Solo en casos significativos como las modificaciones del algoritmo Penguin o de Panda, Google sí comunica oficialmente cómo puede verse afectada una web dado su alto impacto.
Para Matt Cutts la buena noticia es que, si la clasificación que ahora mismo tiene tu web no es la deseada, puedes poner todos tus esfuerzos en mejorar sus puntos más débiles. Google rastreará de nuevo tu web, aumentando las probabilidades de situarla en las posiciones logradas anteriormente. Todo este trabajo no solo redundará en potenciar el SEO de tu web sino en aumentar la calidad de tu sitio ante los ojos de Google. Nada es perfecto pero aspirar a mejorar cada día está en nuestra mano.
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