Algunas personas -que incluso se dedican al SEO- consideran que posicionar una página web en Google es tan sencillo como conocer los «trucos» del buscador y agitar una barita mágica hasta situar una web en los primeros puestos del ranking. Por ello, garantizan los primeros puestos como si les fueran propios y pudieran cederlos en arrendamiento. Sin embargo, el proceso es bastante más complejo y fruto de múltiples acciones de análisis y seguimiento que derivan en modificaciones constantes de la página web.

Posicionar una página web en Google: una carrera de fondo más que un sprint

Existen diferentes técnicas para lograr colocar nuestra web en los primeros puestos de los buscadores aunque las más habituales y efectivas son: optimizar los contenidos, aumentar la popularidad de la página, obtener enlaces de calidad de otros websites y no ser penalizado.

Una de las primeras recomendaciones estriba en que la página sea legible para los buscadores, para ello ha de tener un código html limpio, un buen contenido y una óptima estructura de enlaces. Por contra, es preferible enviar el flash o utilizar plantillas excesivamente económicas (ni gratuitas) que no permiten su personalización y adecuación a las directrices SEO.

A la hora de posicionar una página web en Google, el motor de búsqueda valora dos aspectos fundamentales: el contenido (texto y títulos) y la popularidad que tenga la página web.

Para aumentar la popularidad de una página web, Google suele tomar en especial consideración los enlaces que, desde otras páginas web, apuntan a un sitio. De hecho, hasta ahora esos enlaces eran la única forma de «votar» la calidad de otras páginas; sin embargo, el SMO -Social Media Optimitation u acciones orientadas a la promoción a través de redes sociales- ha propiciado la evolución del concepto, sobre todo desde que redes como Facebook han adquirido más relevancia y el buscador de Brin y Page ha lanzado Google+.

El SMO no resta validez a los enlaces sino que los complementa, al menos de momento, otorgando notoriedad «pública» a la página referenciada, pues las referencias y votos se consideran recomendaciones y contribuyen a un universo interactivo cada vez más popular -el principal anhelo de los gurús de Internet-.