«Mi equipo de colaboradores no se implica lo suficiente, ¿cómo puedo motivarles?». Esta es una pregunta habitual entre gerentes y directivos que inician un proceso de coaching ejecutivo. A raíz de las respuestas que frecuentemente se encuentran a dicha pregunta, me gustaría proponerte ocho pasos que puedes seguir como líder si quieres aumentar drásticamente la motivación de tu equipo. ¿Comenzamos?

1-. Sigue un método de Organización Personal

De nada servirían todas las habilidades directivas del mundo si como líder no tienes un sistema claro para organizarte y ser productivo, de modo que puedas transmitir esta sensación de orden a tus colaboradores. En este sentido, te recomiendo utilizar una versión amigable del método Getting Things Done de David Allen.

2-. Propón a tus colaboradores acciones concretas basadas en objetivos SMART (eSpecíficos, Medibles, Acordados, Realistas y Temporalizados).

Utiliza una carpeta física o documento digital para «Seguimiento de Otros», que contenga tantas hojas como colaboradores tengas, cada una encabezada por su nombre. Así podrás escribir en cada hoja las tareas que le corresponden a cada colaborador, y realizarle un rápido seguimiento semanal con solo repasar su lista.

Personalmente recomiendo utilizar un post-it cuadrado cortado a la mitad para cada tarea, la cual puede pasar de un colaborador a otro, o dejarse en la carpeta para «Ideas que tal vez se realicen».

3-. Felicita alguna vez en público, critica siempre constructivamente y en privado.

Felicitar, agradecer y dar reconocimiento verbal explícito a los compañeros es esencial para aumentar su motivación. ¿Qué motivación tendrían para trabajar si no les reconocemos sus logros? Por su parte, las críticas deben ser siempre constructivas, y a ser posible, en privado.

4-. Sonríe y trabaja todo tu lenguaje verbal y no verbal.

Si no sonríes algunas veces, no terminas de conectar con las personas. Puedes comentar algo con cercanía, mencionar algún hecho gracioso o hacer una broma. Asimismo, es necesario mirar siempre a los ojos, crear un clima de confianza en el que muestres interés y aprecio personal sincero por la otra persona, en el que puedas preguntarle: «¿Qué tal el fin de semana?». Debes ser capaz de practicar la escucha activa suficiente como escuchar atentamente la respuesta. Esa misma escucha activa es la que necesitarás para escuchar ideas que te dé tu equipo para un proyecto. Hay empresas que han cambiado en cuestión de semanas porque su director les sonríe diciendo «Buenos días» por la mañana y «Hasta mañana» al despedirse, siempre mirándoles a los ojos.

5-. Encuentra el salario económico y emocional que haría feliz a cada empleado.

Pregúntale a cada empleado cuánto quiere ganar mensualmente y haz el cálculo de los objetivos que sería necesario cumplir para ello. No dudes en proponerle el reto y ayudarle a que lo consiga, estableciendo incentivos variables si es necesario.

En cuanto al salario emocional, además de hacer todo lo posible por favorecer un buen clima de trabajo, vigila que cada miembro de tu equipo tenga en perspectiva un plan de carrera con retos que le estimulen. Pero ve más allá, y averigua qué es importante para cada colaborador, ya que a cada uno le puede motivar algo diferente dependiendo de sus gustos y circunstancias, y a veces es suficiente preguntárselo para averiguar lo sencillo que es motivar y hacer feliz a alguien. Según el caso, a un colaborador, puede venirle bien cierta libertad horaria para conciliar vida familiar y profesional, algún material de oficina que le haga sentirse cómodo, un proceso de coaching o formación para ampliar sus competencias, algún apoyo o mejora organizativa si sufre sobrecarga de trabajo, algún día libre espontáneo, o bien disfrutar de alguna actividad de ocio con el resto del equipo fuera de la empresa.

6-. Realiza jornadas de Motivación, Cohesión de Equipos (Team-Building) y Tormentas de Ideas (Brainstormings).

Ninguna empresa tiene oxígeno suficiente para subsistir si no aprovecha todas las ideas de su equipo humano completo. Los Brainstormings son necesarios no solo para crear nuevos productos y servicios, sino también para definir mejoras en la forma de funcionamiento del equipo.

Nada puede aumentar más la motivación de un equipo que regalarle el espacio y los medios para cubrir sus necesidades como sistema que es (expresar dificultades para arreglarlas, aprender herramientas nuevas de organización y motivación, disfrutar de una jornada para definir qué queremos hacer como equipo y cómo queremos lograrlo, etc.).

En efecto, el equipo de trabajo es un sistema, como lo es la familia. En él cosechamos lo que sembramos y, si solo sembramos sobrecarga de trabajo, monotonía y estrés, al final el equipo se enquista en rutinas individualistas, taciturnas y defensivas.

Por el contrario, si el equipo tiene claro cuáles son sus valores y objetivos, y con qué grado de positividad quiere conseguirlos, entonces la productividad, la fidelidad y el compromiso están garantizados. En esta línea, las jornadas de Motivación y Cohesión de Equipos son verdaderamente útiles porque hacen que el equipo conforme su identidad y que sus miembros generen un vínculo que les haga funcionar como una piña.

7-. Profesionaliza las reuniones de tu equipo. 

No te permitas fallos comunicativos en tu empresa. Intenta que todas las personas involucradas en un proyecto estén informadas y conformes con el desarrollo del mismo, y entrena a tu equipo para llevar a cabo reuniones creativas y eficaces.

Cada reunión debe ser convocada, tener un orden del día con los tiempos y aspectos a tratar, información relevante y decisiones a tomar, así como un acta rápida que debe ser enviada en menos de 24 horas tras la misma. Deben quedar registradas las decisiones tomadas, los acuerdos alcanzados, las informaciones transferidas y las tareas con sus responsables y plazos asignados. Es mejor decir adiós a las reuniones-monólogo en las que solo hablan una o dos personas.

8-. Realiza un seguimiento con los apoyos necesarios para tu equipo.

Es conveniente que el equipo tenga un apoyo «neutral», externo al mismo, para facilitarle su propia evaluación, curso de las reuniones y le brinde herramientas que pueden ser esenciales para su mejora.

Puedes lograrlo mediante talleres de formación específica y reuniones acompañadas por coaches de equipos (propios de la empresa, o externos). Los coaches están presentes en la reunión, pero no la dirigen sino que, haciendo alguna pregunta puntual, facilitan que el equipo recapacite de vez en cuando sobre el curso de sus objetivos, decisiones y acciones, siendo conscientes de su propia evolución como equipo.

En conclusión, para motivar a un equipo son necesarias habilidades organizativas (seguir un método de organización personal y ser preciso en la asignación de tareas), sociales (sonreír y conectar con las personas), y estratégicas (identificando motivaciones económicas y emocionales de cada empleado y aportando al equipo los espacios y apoyos que necesita para su mejora continua).

Basta que no demos uno de estos 8 pasos para que la motivación del equipo se resienta. Por suerte, siempre podemos pedir ayuda a alguno de sus miembros y formularle la pregunta: «¿Qué necesitas para estar motivado?». Pero no olvidemos lo más importante: ¡Escuchar activamente la respuesta!

Sobre el autor:

Nacho Plans (@ignacioplans) es director de AliCoach.es Innovative Team Training, empresa española pionera en coaching de equipos internacionales especializados en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i).

Coach ejecutivo y reconocido ‘Energetizador de Equipos’, su trayectoria profesional se ha desarrollado trabajando con equipos multidisciplinares de I+D+i en EEUU, Francia y España.

Miembro de la Internacional Coach Federation, actualmente entrena a directivos de Pymes y Multinacionales en una variante Pedagógica del Método de Productividad Personal ‘Getting Things Done‘.

Asimismo, desarrolla talleres específicos para empresas sobre Motivación,Trabajo en Equipo y Técnicas de Creatividad para la creación de nuevos productos y servicios.

Nacho despierta en emprendedores, trabajadores y directivos, actitudes y aptitudes que no se ven, pero que logran la confianza de clientes y empresarios. Porque hasta el mínimo cambio puede marcar la diferencia, declara que su misión es ayudarles a vencer cualquier miedo o incertidumbre ante la innovación, dotándoles de las herramientas necesarias para hacer que todo lo que se propongan sea posible.

El pasado año, Webpositer realizó una entrevista a Nacho Plans, incluida en el eBook Profesionales Digit@les, donde compartía recursos de gran utilidad para mejorar el liderazgo, la productividad y la motivación. Si no tuviste oportunidad de leerla en su día, ¡ahora es el momento!

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